Efluvio Telógeno: Causas, Síntomas y Tratamiento
¿Qué es el efluvio telógeno?
Cuando hacemos referencia al Efluvio Telógeno, estamos hablando de un problema capilar mucho más común de lo que cualquiera pudiera imaginarse. Es más, afecta tanto a hombres como a mujeres, no hace ningún tipo de distinción. Aunque ciertamente es más común en mujeres jóvenes.
El momento en el que se produce su aparición es en la fase del crecimiento del cabello, también conocida como anágena, dentro de nuestro ciclo capilar. Los folículos pilosos, muchos de ellos, no todos, se saltan muy rápido esta fase y pasan antes de lo debido al siguiente punto de ciclo capilar, al de caída del cabello, también conocida como fase telógena, de ahí su nombre provocando esta afección.
¿Cuáles son las Causas?
El Efluvio Telógeno no es un problema hereditario, ya que es provocado como consecuencia de una reacción que tiene nuestro organismo frente a un factor externo, y las causas que provocan la aparición del Efluvio Telógeno son diversas.
La aparición del Efluvio Telógeno puede deberse a una reacción de nuestro cabello como consecuencia de un cambio hormonal, especialmente en las mujeres (embarazo, postparto, al acabar tratamientos anticonceptivos…); ha podido influir algún tipo de infección; o hemos podido estar expuestos a un largo y continuado período de estrés, y es que el estrés es uno de los peores enemigos para nuestro cabello.
Cuando tenemos estrés, aumentan los niveles de cortisol, una hormona que se libera como respuesta al estrés y que influye de manera negativa en el crecimiento del cabello y está relacionado con el paso repentino entra las fases anágena y telógena.
El hecho de haberse sometido a cirugías mayores puede también provocarlo o incluso puede ser consecuencia de enfermedades o infecciones graves, fiebres altas, problemas con la alimentación y falta en nutrientes… Está sobradamente demostrado que es una de las muchas formas en las que nuestro cuerpo reacciona ante factores externos.
¿Cuáles son los síntomas del Efluvio Telógeno?
Los síntomas de Efluvio Telógeno son fácilmente reconocibles, y es que, se produce una caída masiva e increíblemente rápida de nuestro cabello que provoca también una considerable reducción de la densidad capilar, llegando incluso a dejar entrever el cuero cabelludo y que si se convierte en algo crónico, puede afectar a todo el cuero cabelludo. El otoño es una de las épocas del año que puede afectar en mayor medida.
Para ponerle también una rápida solución y reducir el tiempo de recuperación, lo más recomendable es acudir cuanto antes a un especialista capacitado para diagnosticarlo o ver si se trata de otro problema capilar y poder poner un tratamiento eficaz con el fin de acabar con el problema que tengamos. De lo contrario, puede llegar a convertirse en algo crónico si no se ponen las soluciones necesarias a tiempo, llegando a afectar a todo el cuero cabelludo y convirtiéndose en un problema de efluvio telógeno agudo.
Diagnóstico.
Como cualquier otra afección capilar es imprescindible acudir a un especialista capacitado para determinar sus causas y su tratamiento. El diagnóstico, en este caso, se realiza en clínica y se puede utilizar la tricoscopia digital o el microscopio de mano, pero será imprescindible realizar un estudio analítico completo del paciente.
¿Cuál es el mejor tratamiento?
Para ponerle una pronta solución y recuperación lo que debe hacer el especialista es devolver a nuestros folículos a la fase de crecimiento, es decir, reactivar la fase anágena con el uso tratamientos capaces de estimular la salida de nuevo cabello y que además favorezcan la circulación sanguínea del cuero cabelludo.
Lo primero será determinar la causa que está provocando la afección, para frenarla, y posteriormente poner en marcha la que hoy es la técnica más avanzada en el tratamiento de afecciones como el Efluvio Telógeno: El PRP Capilar o tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas.
Es muy útil cuando las pérdidas, como en este caso, son moderadas, y lo que hace falta es facilitar la regeneración. No requiere hospitalización, ni si quiera anestesia, y con él se logra aumentar la vascularización del folículo piloso, mejorando por tanto la circulación y favoreciendo la producción de colágeno, elástina y ácido hialurónico. De esta manera podremos recuperar el pelo y ponerle fin a la afección del Efluvio Telógeno.
