¿Se puede realizar un injerto capilar sin rapar la cabeza?

El injerto capilar sin rapar es un método que permite la total discreción después de realizarse el injerto sin tener que rasurar la zona receptora de los folículos, siendo esto es una de las grandes dudas que suelen tener nuestros pacientes, especialmente las mujeres, quienes por cuestiones estéticas prefieren llevarlo a cabo sin rasurar su cabeza. Por eso, y aunque es más complicado, nuestro equipo clínico es capaz de llevar a cabo un injerto capilar sin necesidad de rapar la cabeza.

Tradicionalmente, mediante el rasurado, es la manera más sencilla, rápida y efectiva de llevar a cabo el injerto capilar, pero nunca es una opción obligatoria para ninguno de nuestros pacientes. La decisión de realizar el trasplante capilar sin rapar siempre se toma teniendo en cuenta su opinión.

Es cierto que con el rasurado total el equipo tiene mejor visión y más campo de trabajo, por lo que, sin él, la habilidad del cirujano juega un papel fundamental para que el proceso tenga éxito.

injerto capilar sin rapar

¿Para quién está indicado?

Del mismo modo que podemos llevar a cabo un injerto capilar por razones estéticas, son esas mismas las que nos hacen necesario no hacer visible el proceso. Personas que trabajen de cara al público, por ejemplo, o quienes no quieran hacer partícipes a nadie del injerto, pueden servirse de esta técnica para no dar ninguna pista sobre el tratamiento al que se están sometiendo.

Además, la evolución de esta técnica de injerto sin rapado es tan grande que puede llevarse a cabo y nadie, salvo el paciente, será consciente de que se ha realizado.

Ventajas del injerto capilar sin rapar.

  1. Intimidad del paciente: nadie será consciente de que estás siendo sometido a un injerto capilar.
  2. Cambio de imagen: al no rasurar la cabeza, el paciente podrá seguir manteniendo su estética habitual facilitando también el proceso que necesita para acostumbrarte a su nuevo
  3. Proceso mínimamente invasivo: solo es necesaria una anestesia local para evitar cualquier tipo de molestia. Se trata de una intervención ambulatoria, sin ingreso, tras la cual el paciente podrá volver a su vida normal.
  4. Naturalidad: los resultados, gracias a las técnicas de implantación utilizadas, serán cien por cien naturales manteniendo la dirección, el ángulo y la profundidad exacta.

trasplante capilar sin rapar

Técnica FUE sin rasurar para injerto capilar.

Se trata de realizar una técnica FUE de extracción tradicional, habiendo escogido previamente y de manera minuciosa la zona donante en la que tendremos acceso a una mayor cantidad de folículos. Para realizar la técnica Fue sin rasurar se recortará una parte de la zona escogida para la extracción, uno a uno, de los folículos, manteniendo cubierta la zona recortada con total naturalidad.

Posteriormente se realizará el implante de esos folículos en la zona receptora con los mismos estándares de calidad, ángulo y crecimiento que con la técnica FUE tradicional.

El paciente podrá ver cubierta en todo momento la zona donante con su propio pelo y el proceso del implante de pelo sin rapar no se resentirá en absoluto. El injerto Fue sin rapar es más laborioso y exigente para el equipo médico, pero la formación y la experiencia abalan la manera de llevarlo a cabo de manera exitosa.

Fases del injerto capilar sin rapar.

  1. Diseño de las zonas donante y receptora: escogeremos y dibujaremos las zonas donante y receptora seleccionando de manera minuciosa los folículos que utilizaremos para el injerto capilar.

implante pelo sin rapar

  1. Extracción de las unidades foliculares: del mismo modo que si rapáramos la cabeza, el equipo médico se encargará de extraer uno a uno los folículos que utilizaremos con posterioridad para el implante. Eso sí, la cantidad de unidades foliculares que podremos extraer serán menores que si rasuráramos la cabeza del paciente. Por otro lado, en este caso sin rasurar, podremos cubrir la zona donante con el pelo del paciente.
  2. Clasificación de las unidades foliculares: debemos clasificar y conservar los folículos para asegurar su viabilidad y fuerza en el momento del implante. Deben estar fuera del cuero cabelludo el menor tiempo posible para aumentar así su porcentaje de supervivencia.
  3. Implantación: siguiendo la técnica de implantación DHI, se llevará a cabo con la ayuda del Implanter, lo que permitirá al equipo médico mantener el ángulo y la dirección de crecimiento natural del pelo, así como la profundidad exacta. Se llevará a cabo folículo a folículo y las incisiones serán de menor diámetro, haciéndolas menos visibles.